El Mes de María - Mayo

Virgen del Silencio: Santa María del Silencio

EL MES DE MARÍA, EL MES DE MAYO, EL MES DE LAS FLORES…

La Iglesia otorga este mes a María para conocerla y amarla más a la santísima Virgen María, alma delicada que ofreció su vida al cuidado y servicio de Jesús, nuestro redentor.
Celebremos, invitando a nuestras fiestas del mes de mayo a María, nuestra dulce Madre del Cielo.
María nos cuida siempre y nos ayuda en todo lo que necesitamos. Ella nos ayuda a vencer las tentaciones y conservar el estado de gracia y la amistad con Dios para poder llegar al Cielo. María es la Madre de la Iglesia.

Es una costumbre muy antigua en la Iglesia dedicar el mes de mayo a la Virgen. Esto significa tratar y querer de una manera especial a María durante un mes, que está dedicado a Ella. Y de su mano nos llevará a Jesús.

Además de participar cada día en algún acto sencillo para celebrar el “Mes de mayo”, puede hacer algo, por tu cuenta, en honor de la Virgen. Si quieres, puedes ofrecerle alguna de estas cosas:

*- Rezar el Santo Rosario.
*- Ofrecer a la Virgen cada día algo que cueste.
*- Confesarte con más frecuencia para tener más gracia de Dios.
*- Asistir con más frecuencia a la Santa Misa y comulgar.
*- Mirar con cariño las imágenes de la Virgen diciéndole alguna jaculatoria.
*- Leer algún libro sobre la Virgen.
*- Reflexionar en los misterios de la vida de María
*- Recordar y honrar a María como Madre de todos los hombres.
*- Reflexionar en las virtudes de la Virgen María.
*- Vivir una devoción real y verdadera a María.
*- Rezar en familia de las oraciones dedicadas a María
*- Hacer la romería a una ermita o santuario dedicados a la Virgen.
*- Trabajar con más empeño cumpliendo mejor tus obligaciones.
(Elige una cosa, al menos, para cada día del mes)

ROMERÍA A UNA ERMITA O SANTUARIO DE LA VIRGEN

En el mes de Mayo es una costumbre muy antigua de los buenos cristianos ir a rezar a la Virgen en algunas de los muchos santuarios que hay dedicados a honrarla. Con tus padres y hermanos o con un grupo de amigos podías hacer una romería a uno de esos santuarios ofreciéndoles algún sacrificio y rezándole el Santo Rosario. Es una manera más de mostrarle el cariño que le tienes a María nuestra Madre.

DEVOCION A LA VIRGEN, MADRE NUESTRA

*- Es propio de los buenos hijos querer mucho a su madre. La Virgen es nuestra Madre del cielo. Jesús, en la Cruz, nos la entregó como Madre antes de morir: “He ahí a tu Madre” (San Juan, 19, 27). Gracias a Ella somos cristianos, porque Ella nos dio a Jesús, que es nuestro Modelo y nuestro Salvador.

*- Es un encargo de Jesús que queramos y tratemos bien a la Virgen, que nos portemos con Ella como buenos hijos y que la tengamos presente en toda nuestra vida. El modo más seguro y más fácil de ir a Jesús es de la mano de María.

*- La Virgen me enseña con su vida humilde, siempre unida a Jesús, a ser fiel en todo momento a la voluntad de Dios, a vivir de fe, de esperanza y de amor, deseando siempre y en todo agradar a Dios.

*- A la Virgen la puedes alabar y expresarle tu cariño de muchas maneras, bien por medio de oraciones, como el Avemaría o la Salve, bien a través de diversas y antiguas devociones marianas, como el rezo de Santo Rosario, que son muy agrado de nuestra Señora.

SANTO ROSARIO

*- El rezo del Santo Rosario es la devoción mariana más popular y la mejor manera de tratar a la Virgen María. Ella misma se la encargó a Santo Domingo de Guzmán y más recientemente a los niños videntes de LOURDES y FÁTIMA.
Los Papas han recomendado siempre esta devoción mariana. Los que quieren mucho a la Virgen rezan todos los días el Santo Rosario, bien solos, bien en familia.
Si quieres, puedes empezar rezando sólo algún misterio, pronto llegarás a rezarlo entero. Los sábados y fiestas de la Virgen no dejes de rezarlo.